jueves, octubre 29

Un ser con cuerpo y cabeza

"pero el dolor ... sigue, me corta por la mitad,
quedo dividida en cabeza y cuerpo,
cabeza que cabe ¿dónde cabe mi cabeza?
¿y mi cuerpo que no baila?"

LARDONE, Lilia; Puertas adentro; Alfaguara; Bs. As; 1998.
(no cualquiera tiene una vecina que escriba como Lilia che!)

En mi cabeza retumba una y otra vez, casi en forma demoníaca: "quedo dividida en cabeza y cuerpo, quedo dividida en cabeza y cuerpo, quedo dividida en cabeza y cuerpo, quedo dividida en cabeza y cuerpo, quedo dividida en cabeza y cuerpo...".
Me dividen, es así, ellos se encargan de hacerme notar que mi cabeza y mi cuerpo son partes diferentes y que, para ellos, nisiquiera forman un todo. Son CUERPO y CABEZA, dos cosas que no tienen nada en común. Como si detrás de las orejas, de la nariz, de los ojos, de la boca... como si allí adentro... no hubiera nada... solo el interior insignificante de un bonito paquete vacío, para rellenar.
Un pedazo de plastilina bien moldeada, a la que no golpean sus palabras porque no siente, no ama, no odia, no sufre... de vez en cuando se estremece (o finge hacerlo), porque esa es la forma de incentivarlos.
Un cuerpo, un volumen que no oye ni habla, no mira ni huele.

Y una cabeza, que vuela, fantasea, espera, crea mundos y los recrea, los arma y los desarma. Una cabeza que no tiene importancia fuera de sí misma... porque está cubierta de cabello suave y brillante, que forma parte del cuerpo. Nadie ve mi cabeza, pero está. Y es más que un cuerpo esbelto, una cara simpática y alguna frase osada que surja de pasada.  Mi cabeza es todo lo que soy, es todo lo que sé, mi cabeza contiene a mi cuerpo y no al revés... ¿es tan difícil de entender?

Me duele el cuerpo, y me duele la cabeza, me lastiman tus palabras... como si te importara, como si tu idiotez te permitiera ver que soy todo o no soy nada.

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