martes, septiembre 29

Admiración

Muchos años atrás, muchos ... mi concepto de admiración era algo bastante errado. En aquel entonces, compraba revistas de adolescentes, en las que por supuesto, mis artistas favoritos salían en las portadas... recortaba sus fotos y las pegaba en mi habtación. Seguía día a dí ala intimidad de esas personas, y de alguna forma muy absurda me sentía "cerca" de ellas. Mi aspiración más grande (claro que no tenía necesidad de tener otras aspiraciones) era conocer a Avril Lavigne personalmente, porque ya creía conocerla de otro modo.
Cuando crecí un poco más, sin haber madurado tanto... me pasó algo más raro. Empecé a admirar a un hombre, y lo empecé a hacer de una forma diferente. Al principio no pude dejar esa nena soñadora que quiere conocer a su ídolo y no lo hice, porque mi nuevo ídolo era una persona que se abría mucho más a la gente y tuve la oportunidad de darme cuenta: los ídolos son para admirar, pero siempre respetando su intimidad, y cuando descubrí eso, empecé a admirar de verdad. Un artista es quién es por lo que hace, si él demuestra el ser humano que es a través de ello, es suficiente.
Más adelante decidí que mi manera de admirar su forma de ser, sería tomar las partes que me gsutan como propias y agregarlas a lo que yo era hasta ese momento.
Me tomó, tal vez, más tiempo del necesario para darme cuenta de una cosa muy importante, cuando empecé a admirar a alguien mucho más grande que Boom boom kid, descubrí que tienen muchas cosas en común, demasiadas... y no es casualidad... Boom boom kid toma las partes que aprecia de las personalidades de sus admirados, y así es como es una versión variante, un rejunte de las muchas personas que admira y admiró en su vida... entre ellos, mi admirado Morrissey ♥.
No pierdo la esperanza, puedo ser como ellos y seguir siendo yo misma.

domingo, septiembre 27

Que todavía te quiero
que todavía te espero.
Fueron pocos los mementos,
pero fueron verdaderos.

A la noche te recuerdo,
y al pasto verde en tus pies,
en tu boca un cigarro
que armaste con mucho placer.

Te miraba enmudecida,
y un beso me pedías.
Espero verte otra vez,
y volver a crecer.

Pasaron los años,
y otros más se vendrán...
pero yo sigo igual,
y vos no estás acá.

Sé que puede darte miedo,
y a mí también me lo dio...
pero en verdad te quiero
y juego todo al amor.


Versitos cursis que me salieron solos, en dos minutos. A veces siento que tengo una Elsita Bornemann adentro, ni que me crea tanta cosa... pero ella me enseñó de rimas, de amor y de sonrisas.

8 a.m.

Ocho a eme,
la virgen duerme.
El detalle de tu hombría
no es algo que le interese.

Tus palabras están duras
no lográs animarla,
la virgen duerme.
Virgen se mantiene.

Ocho a eme, volvés a casa.
La sangre agitada se concentra.
Tu mente no está sana,
vivís en sustancias.

La rechazaste una vez,
ahora viva te la querés comer...
pero la virgen no se olvida,
beso por beso, "eso" por "eso".

jueves, septiembre 24

Perdió lo bueno la luna


Me tomó mi tiempo recuperarme de un muy mal de amores, el de cada miércoles veinticuatro. No fue el peor, ni fue el último... pero sí fue muy malo, para mí, obviamente, la loca tarada obsesiva fantasía. "Mi tiempo" en realidad fue mucho menos del que creía, y me sentí muy bien, fue valiente de mi parte decir adiós, y casi que te me adelantaste... lo dijimos juntos, no hubo destiempos. Me lo tomé bastante bien y empecé de nuevo, de cero... aunque sabía que estaba dejando mucho atrás, mucho de lo bueno que hacía que lo malo no fuera tan feo. Y cuando miro al costado y te veo en tu camino paralelo, veo bien claro que lo bueno tampoco es ya tu pasatiempos.
Lo bueno de vos, claro, lo que te define y te hace único. Lo que te hace brillar tanto como la luna, la luna que hoy tiene espinas. Lo bueno de mí, no sigue intacto, pero... es ésto, lo que soy y lo que hoy muestro.

La luna tiene espinas hoy - Boom boom kid

Para ese niño → yo
todo se ha derrumbado

ha perdido a la persona
que más quería

pero uno es responsable
de sus actos

para ese niño
todo se ha derrumbado

la luna tiene espinas hoy


miércoles, septiembre 23

De viajar en bus: Desde mi asiento preferido

Cada día miro la ciudad. Siempre desde el mismo, exacto, ángulo. Con la misma, exacta, curiosidad. Y siempre, pero siempre, se ve diferente. Yo no sé si cambia el sol o es distinto mi humor, pero nunca se repite una expresión.
A veces, mientras viajo, me paso mucho tiempo pensando en vos, escuchando tu voz. Me pregunto ¿quién sos? Y recuerdo muchas cosas, cosas que me gustan, y otras que no.
A veces me tranquilizo y me pongo a cantar. Otras, y no tantas, te empiezo a extrañar. Y nosé, de verdad, qué nos hizo cambiar.
Hoy me acordé de ese último beso, un pinchazo en mis labios, y palabras muy grotescas saliendo de los tuyos.
En verdad me da vergüenza pensar que todavía te puedo extrañar.

[Sin fecha. Aproximadamente marzo o abril 2009]

domingo, septiembre 13

Veranos que fueron

Volver a casa. Sentir el olor del rocío y el frío de madrugada en tu cara. Una noche como pocas, tal vez la mejor que hayas vivido en mucho tiempo. Te divertiste entre amigos y no necesitaste otros estímulos.
Aunque por varios momentos esperabas su aparición, en algún punto ya no te importó. Confundías tu cabeza con pensamientos ambiguos, y extrañaste viejos momentos... cada verano que pasó.
El amanecer en la ciudad, la diversión, la gente como vos. Pensaste en un viejo amor, viejo, viejo, viejo amor que un cumpleaños de alguien más trajo hacia vos. Tal vez, aunque lo olvides, siempre lo vas a recordar... y aunque eso te vuelva a preocupar, una vez más, al final del camino te vas a encontrar con que valió la pena esperar... pero hoy no te convence la idea, anhelás una chance más.
Un verano con más flores, con más pasto, un abrazo y un beso con preámbulos. Arañas y cataratas. Persecusiones. Pasados molestos, presentes inciertos, futuros bien lejos. Un no que fue sí y un sí que fue no. La historia de vos y yo, que nunca sucedió.
Veranos que pasaron, con calor, llenos de sol.. pero sin vos.

martes, septiembre 8

Disfraces

Como me gusta rescatar el contacto con los libros, cd's, casettes y demás cosas que la era digital nos hizo dejar atrás, me encuentro con un diccionario enciclopédico del año 1995.
Primero que nada, decidí buscar la palabra ÁNONIMO, y me encontré con algo muy interesante respecto a lo que me interesaba en realidad:
Anónimo/ma: carta no firmada, por lo general injuriosa o calumniosa.
Sin embargo, esta perfecta definición, no me alcanzó, wordreference.com, por otro lado define Disfraz, como un artificio para cambiar el aspecto de una cosa con el fin de que no sea conocida. Pero yo necesitaba ir más allá en asunto, y opté por buscar una palabra que es utilizada frecuentemente en mis sesiones de terapia: máscara.
Y me encontré con algo muchísimo más interesante que el anonimato:
MÁSCARA: 1.f. Pieza de cartón ,tela, etc. para taparse la cara y no ser conocido o para protegerse de algo (...) 3. Pretexto, disimulo.


Llaves desencadenantes maestras para argumentar mis fundamentos. Claro quede que no me interesa para nada explicitar situaciones, ni generar más violencia innecesaria. Sólo quiero dar a conocer mi punto de vista sobre los disfraces cibernéticos, tras los que, alguna vez, yo también me escondí.
El internet nos permite tener la personalidad que deseemos, nos permite disfrazar nuestra cara con una máscara, nuestro cuerpo con palabras bonitas. En el mundo virtual podemos tener un cuerpo utópico, ser cultos sobre cualquier cosa que aparezca en google, citando frases con copiar y pegar. Podemos ser, si queremos, los seres más bondadosos del planeta, aún cuando en la vida real seamos ladrones, asesinos, torturadores y pedófilos. O, por qué no, podemos ser el más vil del planeta, cuando en realidad nuestro corazón sea pura miel y algodón de azúcar. Pero también podemos ser nosotros mismos, y eso no nos exime de la máscara.
De la máscara no podemos escapar. Del disfraz. Y yo puedo ser yo, hoy acá, y vos podés saber de mí tanto y cuanto exponga en este blog, tanto y cuanto te muestre en el chat, tanto y cuando puedas ver en mi perfil. Pero no más allá de eso. No sabrás los gestos que hago con las manos, las muecas de mi cara al hablar, al pensar.
Tal vez los más inofensivos de la red somos nosotros, los sinceros, a los que nunca sabrás cuándo creernos, porque somos tan normales... que no podemos ser, en tu mundo en red. Y el segundo puesto se lo llevan aquéllos que quieren hacer daño, pero sólo se llevan un "la puta che, qué gente de mierda, por qué no se meten en su aburrida vida y le dan un poco de color", ésos son dañinos, sí, lo son, pero no lo son para nadie más que ellos mismos... pueden amargarle un, dos, cinco, diez minutos del día a una persona... en 6 días lograrán haberle amargado una hora de su semana, y en 6 meses le habrían arruinado un día entero.. qué pérdida de tiempo! Éstos, solo dan miedo a los inmaduros, como ellos, que dejan penetrar el miedo de sus amenazas, porque todavía no descubrieron que los realmente peligrosos son aquellos a los que les confían todo. Seres humanos de los que apenas conocen su "nick", pero que sienten más cercanos que sus amigos de carne y hueso, a los que les confiesan sus mayores debilidades e intimidades, los que tienen el disfraz de buena onda, cuando en el fondo son policías que no te dan el derecho a permanecer callado, y "todo lo que digas podrá ser utilizado en tu contra".
Yo no me mantengo lejos de este medio, porque es el que más cofianza me inspira a la hora de expresarme, acá tengo algunos ciberamigos, acá puedo conseguir música que no está en cualquier disquería de mi ciudad, puedo escribir ACÁ, en MI blog, que lo hice nada más que para mí y para el que quisiera leerlo, de buena leche.. y si quiere bardearme, que lo haga, con sus fundamentos y argumentos. No me cierro a las puteadas, porque a veces hasta a mí no me gusta lo que escribo, pero puteadas que sean constructivas, que me dejen defenderme, defender lo que hago, lo que digo, lo que soy. No voy a dejar de expresarme porque a alguien que ni conozco, escondido detrás de un disfraz de parca, le moleste que yo tenga claro lo que soy. No voy a dejar de hacerlo, y tampoco voy a creerle, porque su anonimato le resta credibilidad, su actitud cobarde y deshonesta le resta madurez, y su contradicción le quita toda importancia a sus injurias y calumnias.

Video interesante que encontré buscando el que sigue: http://www.youtube.com/watch?v=jBVZ4C6VAVQ

Video que vos, mente siniestra, seguramente viste LO QUE NO ES, NO EXISTE, está, como vos decís, MUERTO: http://www.youtube.com/watch?v=NN3ZlOH4knM&hl=es

lunes, septiembre 7

De una mente que viaja y observa II: Esfuerzo.

Días que se agotan haciendo cosas que los demás tal vez no notan, y uno ya no se siente bien luego de hacer algo por los demás, si ellos ni se dan cuenta.
Son aquellos, los que, cuando les hacemos ver lo que hicimos, se escoltand detrás de "lo que cuenta es la intención". Me pregunto qué intención, si ni se tomaron el tiempo de pensar en lo que los demás harían por ellos, esa frase es sólo una formalidad. Al momento de hacer balance, entre la intención y el esfuerzo que "cuentan", también se valora la mala intención, el desinterés, la indiferencia hacia el otro, deberían saberlo.
Tal vez no sea yo la indicada para criticar sobre esto, ¿cuántos harán cosas por mí que yo no advertí? Pero siempre está el momento en que a uno lo golpean, y sólo se alcanza a crecer si el golpe está cargado de consciencia para volver a empezar.
Aprender por las malas, ser hijos del rigor, no es, siempre, la mejor opción, pero no tengo dudas qeu lo que se aprende del error es siempre más fuerte y puede realmente entenderse, compararse.
Mi lección de hoy fue que esforzarme para los demás sirve para sentirse mejor con uno mismo, pero la mirada del otro sobre el propio esfuerzo puede hacernos sentir mucho mejor. Esforazarnos y valorar el esfuerzo ajeno para que verdaderamente haya buena intención.

[De mis apuntes en papel que por un momento desistí en subir, acá está, con notas mismas sobre mis propias notas.]

jueves, septiembre 3

De una mente que viaja y observa parte I: La perfección

Siempre pensé que ninguna fantasía era imposible. ¿Cómo es que no existen los dragones, las sirenas y El país de Nunca Jamás si podemos tenerlos en nuestra mente? ¿Cómo fue que los inventamos sin poder verlos, sin poder creerlos? Y anoche, en mi camino de vuelta a casa, por primera vez me di cuenta que tal pensamiento es totalmente compatible con la idea de que la prefección no existe.
Claro que no me largo a decir que existe la perfección y somos todos perfectos sin fundamento alguno. Desde hace mucho tiempo, empecé a pensar que la sinceridad de una persona en cuanto a las cosas que le gustan y, sobre todo, las que no le gustan de sí mismo, era la fortaleza mayor de un ser humano, saberse imperfecto.
Anoche, mi pensamiento no se trataba de humanos, sino de objetos diseñados por humanos, planeados por humanos. Pero la conclusión a la que llegué me llevó a relacionarlo con las personas. Uno de mis profesores favoritos, este año citó a un autor que hablabla de "el buen diseño", citando algunas características indispensables para que un producto sea globalmente un buen diseño. Este autor, y ninguno que haya leído hasta ahora, habla del diseño perfecto. Se olvida de agregar en sus pilares, que un objeto debe ser sincero y modesto. Por ejemplo, si una silla no soporta más de 120 kg, no será por ésto imperfecta, siempre y cuando advierta a sus usuarios que no los soportará. Si el usuario entiende eso y de igual modo permite que se sobrecargue la silla, la culpa no será de ella ni de su diseñador.
Si un amigo admite ser un ladrón, por más amigo que sea, el día que te falte alguna de tus pertenencias, no podrás quejarte: el que avisa no es traidor.