Espectativas altas,
encuentros pactados,
noches de deseo
que terminan en destellos.
Las que serían multitudes
fuimos tres,
y lo que sería el centro
quedó muy lejos.
La espera se desvaneció
inesperadamente, sin razón.
Pero siempre, algo viene,
y después de todo estuvo bien.
Nunca nada se compara
con la diversión de mis chicas
y las risas compartidas,
cuántas cosas que pasamos!
Historias viejas,
que son siempre la misma,
pero esta vez,
la tuerca dio otra vuelta.
Esta vez, la tuerca dio otra vuelta,
y el sol ya asoma en mi ventana, otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario