sábado, noviembre 21

Mis profesoras de la vida

Cuántas son las cosas de la vida que aprendemos realmente de nuestros maestros y profesores? 


Afortunadamente todavía mantengo un vínculo muy estrecho con mis amigas y sobre todo compañeras de la escuela, con ellas aprendí nuevas formas de vivir, convivir y las infinitas perspectivas de la vida... y a algunas las aprehendí, las hice parte de mí, de lo que fui y de lo que soy hoy. 
Hoy estuve hasta las seis de la madrugada compartiendo momentos, que ya no son tantos como antes por los distintos caminos que decidimos tomar.  Y esas personas, que no siempre en las reuniones son las mismas, cada vez me enseñan más de ellas mismas y de mí.
Me mostraron, una vez más, que para ser feliz no siempre el camino es fácil, que una sórdida carcajada puede terminar en un llanto sentido, y que, por sobre todas las cosas hay que dejar fluir lo que uno tiene adentro para que el otro lo perciba, lo apoye, o simplemente se sienta amado. 

Se me fueron las palabras... se me fueron borrando... 
Mi intención con estos parrafillos no era hacer una demostración de cuánto las amo y amo convivir con ellas, mi intención es manifestar abiertamente que los amigos de uno sea quien sea uno, son, si se los deja ser, los profesores de la vida. Profesores de esos que te enseñan que podés reirte de vos mismo con los demás, porque en algún momento te vas a reír de otro con él; esos que te enseñan que si el de al lado está llorando deberías darle un abrazo, hasta que te diga que no quiere llorar; esos que comparten con vos sus experiencias buenas, y también las malas, para que vos también lo tengas en cuenta, por si alguna vez te pasa, y si ya te pasó, para que sepas que no sos el único.

y aunque, como dice Nekro, diga que "no puedo enseñarte nada", estoy segura de que ese "tal vez sí" es en realidad un "bah, en realidad sé que sí"... porque así como yo aprendo de ellas, y parte de mí SON ellas, también tengo mucho que enseñar para quien tenga ganas de apre(he)nder de mí.

1 comentario:

  1. Me faltó algo que mucha gente no tiene en cuenta porque cuando te lo dicen, y te dicen que es "por educación" no entendés para qué hacerlo, pero estas profesoras me enseñaron el verdadero sentido y la importancia de dar las gracias por la más mínima atención que tenga otro hacia vos, al igual que pedir disculpas y tener en cuenta que al otro pueden molestarle cosas que uno podría omitir para crear ese clima de hermandad.

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