domingo, noviembre 8

Fue una noche de sábado,
una semana atrás,
me divertía con amigas
y a mi lado viniste a parar.

Balbuceaste estupideces,
como para variar...
Casi sin escucharte,
no paraba de bailar.

Recuerdo que no hace tanto,
y hay testigos por acá,
te deseé infeliz cumpleaños,
y prometí que no iba a llorar.

El karma me encontró despierta
y en vez de llorar, lo saqué a bailar.
El karma me golpeó en la cara
y en vez de llorar, opté por festejar.


Este sábado, casi que no llego al lugar.
Y mientras un taxista me hablaba
"los comunistas chinos van bien"
sólo pensaba en tomarme un cuba libre y bailar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario